Desarrollo Temático

OBJETIVOS



OBJETIVO GENERAL

Crear y publicar un blog informativo  que permita fomentar el respeto como valor fundamental para la convivencia en la Institución Educativa Simón Bolívar.



ESPECIFICOS

Diseñar, construir y publicar el blog de consulta que sirva de herramienta de trabajo.


Realizar talleres de sensibilización en donde los estudiantes opinen sobre el auto respeto y el respeto como tal.

Actualización  permanente del blog.

oncienciar a los compañeros docentes para el manejo del blog  por medio de capacitaciones, que el respeto se enseña con el ejemplo y que comienza en mí como persona.



ANTECEDENTES


Desde hace muchos años a través del desarrollo d e las nuevas tecnologías se han ido creando diversas herramientas que al ser aprendidas y articuladas a la vida cotidiana permiten mejorar los resultados que se obtienen en la vida de las personas entre las que podemos contar, la telefonía, el transporte, la televisión entre otras.

Hoy es muy frecuente que estos avances en la tecnología también han afectado el comportamiento d leas personas ya que dedican mucho tiempo a la utilización de estos y en muchas ocasiones descuidan obligaciones como la principal de orientar a sus hijos e hijas; lo que se ve reflejado en muchas ocasiones en el comportamiento que estos manifiestan ya que las orientaciones necesarias que deben ser inducidas por los padres no son entregadas a los hijos y ello va minimizando el papel de los padres en la entrega del legado ancestral y cultural que permite la transmisión de esos valores que son necesarios para la vida de sus hijos e hijas.

Día a día se van presentado una serie de situaciones en el comportamiento d e los educandos que van generando problemas de convivencia no solo entre ellos sino que también se presentan entre estudiantes y docentes generando situaciones que limitan la sana convivencia ya que en muchos casos los estos dan un trato de pares entre  en la relación docente estudiante lo que genera una gran incomodidad en el aula de clases y fuera de esta.
Cada vez es mas manifiesto el conflicto de relaciones puesto que los educando no diferencian entre docentes y estudiantes en su relación, tratamiento y vocabulario, lo que genera con ello que las posibilidades de una sana relación cargada de una comunicación formadora no sea eficiente.

Desde el currículo institucional y obligatorio se ha establecido el área de ética y valores, donde los docentes encargados esta desarrollan de manera teórica una serie de contenidos que propenden por dar herramientas de convivencia a los educando y con ello “aportar a la sana convivencia”, así mismo se realizan algunas actividades que pretenden afianzar esos elementos

Hoy la situación nos da una respuesta a la evaluación que le podríamos hacer a esta área que como se puede observar existe una gran desatención de los educando a los proceso educativos tradicionales y que van día a día demostrando que se deben renovar los proceso y metodologías para lograr un mayor impacto en estos.

Al interior de la institución educativa Simón Bolívar, hemos decidido trabajar uno de los valores humanos como es EL RESPETO ya que es una necesidad puesto que este es  uno de los más importantes en los individuos y comunidad para alcanzar una sana convivencia de la comunidad estudiantil tanto en el colegio como en  el hogar.

Para el logro de este trabajo se han realizado varias acciones entre las que encontramos la aplicación de encuestas en donde los estudiantes manifiestan que se presentan circunstancias conflictivas como: peleas, hurto de objetos, intolerancia, agresión verbal y física, hecho que interrumpe el normal desarrollo del aprendizaje y de la formación integral de ellos como personas. Además de esto, algunos padres de familia ante los llamados que se les hace no acuden, otros quizás por falta de concientización, toman una actitud de disgusto con el docente manifestando que por cosas tan elementales no se les debería mandar a llamar; otros,  no se consideran protagonistas del proceso enseñanza-aprendizaje y es el educador quien debe encargarse de resolver tales situaciones. Por lo tanto consideramos que el problema del irrespeto esta presente también en los hogares.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, reafirmamos que el respeto es el valor primordial para la formación del ser humano
Así mismo de manera muy sutil en las reuniones de padres de familia se ha indagado a través de charlas y entrevistas sobre la situación del educando en su relación con los demás desde su familia hasta sus amigos en la comunidad y ello ha permitido visualizar desde donde y hasta donde esta situación ha perneado la vida de ellos y de nosotros como a parte d e la comunidad; así mismo se observa que mucho del tiempo que el estudiante utiliza para recrearse  esta en la búsqueda de espacios en la Internet o en la utilización de equipos digitales como celulares, maquinas de juegos, video proyectores, televisión y computadoras entre otras; lo que nos ha permitido darnos cuenta que tienen estos medios en la vida de ellos y que al ser utilizados adecuadamente van a ser una herramienta muy eficiente en el aprendizaje.

 La institución cuenta además con una sala de informática donde los educandos tienen acceso a las herramientas disponibles para su aprendizaje lo que frecuentemente se observe en el desarrollo de la asignatura de informática, y no en otras áreas.


 
MARCO TEORICO

DEFINICIÓN DE RESPETO

            La palabra respeto viene de la palabra latina “respectus”,  que significa atención.  Es hacer manifestaciones de acatamiento, por cortesía.  Es cuidar de los intereses, derechos, espacios, tiempos que son del otro y que uno también tiene.  Es cuidar de las cosas que uno comparte con otro, que no son propias.  Una frase que puede interpretar esta definición es: ”Tus derechos llegan hasta donde empiezan los de los demás


EL RESPETO
La vida en la Tierra está formada por miles de relaciones que se establecen entre diferentes
especies de plantas y animales. Entre mejor las entendemos, más extraordinarias y complejas nos parecen. Conocer el mundo natural y la enorme diversidad de especies nos hace darnos cuenta del lugar que ocupamos en la Tierra y de la necesidad que tenemos para resguardarla.

Educar es un proceso por el cual los niños y las niñas logran obtener progresivamente un desarrollo integral en todas sus etapas de maduración. Sensibilizarlos por el respeto hacia la vida es una excelente manera de hacerlos reflexivos y conscientes de su responsabilidad para conservar a la naturaleza y proteger a las distintas especies de animales no sólo por la significación que conlleva, sino por la propia supervivencia.

Si el origen del problema es el sistema de valores actual, parece claro que la solución está en modificar los diversos contenidos que implican la formación de conocimientos decuados, de un cambio en las actitudes o formas de pensar, ver y expresar; así como, de nuevas normas y valores de respeto y convivencia. Esto sólo se consigue con educación.

La palabra RESPETO proviene del latín respectus que significa atención o consideración. De acuerdo a la real academia española (R A E), el respeto esta relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a alguien, incluye miramiento, consideración y deferencia.

Este no solo se manifiesta hacia la actuación de las personas o hacia las leyes, también se expresa hacia la autoridad, como sucede con los estudiantes y sus maestros o los hijos a sus padres.
Este valor permite que la sociedad viva en paz, en una sana  convivencia con base a normas e instituciones.
El respeto o reconocimiento es la consideración de que alguien o incluso algo tiene un valor por sí mismo y se establece como reciprocidad: respeto mutuo, reconocimiento mutuo. El término se refiere a cuestiones morales y éticas, es utilizado en filosofía política y otras ciencias sociales como la antropología, la sociología y la psicología.[
Por otra parte, mirar a algo o alguien con respeto también puede hacer referencia al temor o al recelo. Por ejemplo: “Al mar hay que tenerle respeto, ya que puede ser peligroso”.
El respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.
El respeto no sólo se manifiesta hacia la actuación de las personas o hacia las leyes. También se expresa hacia la autoridad, como sucede con los alumnos y sus maestros o los hijos y sus padres.
El respeto permite que la sociedad viva en paz, en una sana convivencia con base a normas e instituciones. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones, por eso suele sintetizarse en la frase “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
Por el contrario, la falta de respeto genera violencia y enfrentamientos. Cuando dicha falta corresponde a la violación de una norma o de una ley, incluso es castigada a nivel formal. Este castigo puede ser una multa económica o hasta el encarcelamiento.
Graham Haydon, en su libro Enseñar valores: un nuevo enfoque, contribuye a repensar qué se debe hacer en la educación cívico-moral de los estudiantes y señala que “reflexionar sobre los valores es una forma de conseguir un cuadro más claro de lo que estamos tratando de hacer y de lo que define en qué consiste hacerlo bien”.
El autor se cuestiona sobre qué papel juegan los valores en la educación, en los fines de la educación y en la función de la escuela actualmente ya que la educación pública se configuró como la institución necesaria para la formación e identidad de la ciudadanía, en la que tienen un papel primordial los valores.


FRASES CELEBRES



1. Respeto es la posibilidad de aceptar tus defectos y tus virtudes sin poner en tela de juicio lo que ves en los demás, porque jamás obtendrás de otros lo que no eres capaz de darte tú mismo, ya que en la medida que lo logres serás capaz de otorgarlo a los demás

2. Respeto es ser tan libre como toda persona, sin distinciones o discriminaciones, sin importar que tan cuerdo o loco puedas estar.

3. El respeto es la escalecía de la humildad y empieza contigo.

4.Vale más tener el respeto de los demás que su admiración

5. Si deseas conservar a un amigo, siempre tenle respeto.

6. De pan se alimenta el cuerpo, de respeto, el alma.

7. El respeto es un valor que no se hereda, se adquiere.

8. La claridad bien ordenada inicia por uno mismo, si queremos recibir respeto, lo mismo debemos ofrecer. Ante situaciones imprevistas, guardar silencio dice más que mil palabras. Respetemos el dolor de los demás hoy por ellos, mañana por nosotros. Extraña virtud que pocos poseemos, "respetar" es aceptar al otro como es, con sus grandes diferencias.

9. El respeto es lo más importante que todo el mundo necesita para lograr lo que queremos.

Respeto hacia uno mismo y hacia los demás.


Tener un gran respeto por uno mismo conlleva tener un gran respeto hacia los demás. Reconocemos nuestros recíprocos derechos.
Tu derecho a tener tu propio punto de vista, tu derecho a cambiar de opinión sin tener que dar explicaciones, tu derecho a crear un mundo propio en el que poder vivir. Respeto hacia los demás supone tener respeto por sus decisiones y por sus sentimientos. Respetar las decisiones de los demás o sus sentimientos no significa que estemos
de acuerdo ni que los compartamos, significa que aceptamos que la otra persona tiene derecho a tener sus propios sentimientos y a tomar sus propias decisiones, sean o no adecuadas para mí y sean o no iguales que los míos.
Significa que permitimos que los demás pongan nombre a sus sentimientos, aunque no los entendamos, aunque nosotros les llamemos de otra manera.
Respeto hacia los demás significa respetar sus diferencias, aceptar que somos personas diferentes, con experiencias, culturas, ideologías y punto de vista distintos. Significa respetar sus sueños y sus necesidades y no tomar decisiones que les afecten sin contar con su participación.
Respeto hacia los demás implica separar su conducta de su identidad. La conducta de una persona no es su identidad. Es aceptar los límites que nos impone y no invadir su espacio privado sin su consentimiento. Es no ser arbitrario con él, sino consecuente. Es darle valoración, transmitirle nuestra admiración, darle recompensas. Es darle poder.
El respeto hacia los demás incluye el derecho a tener opiniones y valoraciones diferentes, el respeto hacia la pluralidad. Vive y deja vivir. No tenemos derecho a juzgar a los demás, entre otras razones, porque no disponemos de toda la información. No somos policías, ni jueces, ni dios.
Pero el respeto hacia los demás va más allá. Supone también que vamos a ayudar a los demás a desarrollar todas sus capacidades. Yo pongo a tu disposición mis capacidades para que tú puedas desarrollar las tuyas. Pídeme lo que necesites y que yo pueda darte. Es aceptar el derecho del otro a pedir.
Si quieres ser feliz, debes tener un gran respeto hacia los demás y hacia ti mismo. Has de amar al prójimo como a ti mismo. Las personas que se estiman muy poco, sienten una baja estimación hacia los demás. Uno no lastima, hiere o ridiculiza a los demás si se respeta y se quiere a sí mismo. Detrás de una persona que constantemente ofende a otros hay un individuo, él mismo, que está continuamente despreciándose. No se acepta a sí mismo.
Si quiere ser feliz, debes respetarte y saber que tienes espíritu, alma y cuerpo. Debes tratarte bien. Por ejemplo: tu cuerpo. Cuídalo. Necesita aire puro, calor del sol, descanso, limpieza, ejercicio. Y no olvides que tu cuerpo es Templo del Espíritu Santo; por lo tanto, evita profanarlo con el uso de la droga, el licor como vicio y el uso descontrolado del sexo.
No te avergüences de tu cuerpo. Dios te hizo realmente maravilloso. Fíjate en el funcionamiento perfecto de sus órganos: cerebro, estómago, riñones, etc. Trata bien a tu cuerpo. Y cuando sienta problemas físicos, acuda a la ayuda de la medicina, que es un don de Dios para que el ser humano viva mejor.
En cuanto a tu alma, cultiva su mente, controla sus emociones y sentimientos y ejercita su fuerza de voluntad. Lee buenas lecturas, aprende a meditar, a ejercitar la razón, la lógica y evita los sentimientos negativos como el odio, el rencor, la cólera, la envidia. Ejercita tu fuerza de voluntad realizando grandes metas. Tu  alma es tan importante como su cuerpo y así como cuidas con dignidad el mismo, no olvides que tu alma necesita también embellecerse



Conductas que reflejan respeto


A los padres:
La veneración y reverencia de los hijos hacia ellos. Significa que los hijos deben honrar y obedecer a sus padres, acatando sus decisiones y tomando en cuenta sus opiniones y consejos.

A los ancianos:
Ellos tienen derecho a ser atendidos y considerados; con esto nos referimos a que tienen igual derecho a dar su opinión y ser escuchados, a recibir atención medica, a ser queridos, visitados, a ser ayudados y comprendidos por los demás miembros de la sociedad, aún cuando sus posibilidades de aportar a la humanidad estén prácticamente extinguidas, debido a que ya cumplieron con el rol que les exigían los demás.

A los niños:
Debido a que son débiles, o sea, no saben defenderse y todavía no han aprendido lo suficiente. Además, al ser respetados aprenden a confiar en sí mismos y también a respetar a los demás.

A los adolescentes:
Ellos están en un periodo de confusión, en que le buscan el porqué a todo lo que se les presente. Por esta razón, necesitan las respuestas que los adultos les pueden otorgar para así poder desempeñar correctamente el rol que les exigirá la sociedad más adelante.






 






MARCO CONCEPTUAL
A traves de las practicas de trabajo con jóvenes y niños se ha podido corroborar que la conducta de los jóvenes puede verse peligrosamente afectada por el debilitamiento de los valores morales de la familia y por ende de la sociedad ; de ahí la necesidad de hacer pertinente el proceso educativo y hacerle frente  a la formación, fortalecimiento y desarrollo de los valores en las nuevas generaciones.
La formación de valores es una tarea pedagógica que debe asumir la familia, la escuela y otras instituciones socializadoras, entre ellas el Joven Club de Computación y Electrónica.
Una posible vía para la formación de valores es el conocimiento de la vida de personalidades históricas que pueden servir de paradigmas a seguir por los estudiantes.
Es propósito del presente trabajo mostrar que las Nuevas Tecnologías y en particular el desarrollo de un blog basado en la tematica del respeto, sera una de las herramientas que pueden contribuir a la formación de valores en niños, adolescentes y jóvenes  .
…"La educación entendida como un proceso de desarrollo integral (bio-psicosocial) trascendente o espiritual y no como la simple transmisión de datos y conocimientos, juega un papel de gran importancia en el desarrollo de la conciencia, y por ende, en la formación de valores."
El proceso de formación de valores aunque tiene etapas, no es un fenómeno que cierra una edad determinada, hay valores que se incorporan a los principios y convicciones personales en la vida de los individuos desde edades tempranas y tienen sus reajustes en el transcurso de la vida, de acuerdo al desenvolvimiento casuístico de cada persona y de las condiciones macro social y epocal.
Los valores de la sociedad y del individuo expresan las condiciones y características de la época en cada período histórico concreto, por ello tienen un carácter cambiante, movible, varían de una época a otra, de una región a otra en su contenido de manifestación.
La escuela cubana como institución educacional en vínculo estrecho con la familia y los factores de la comunidad realiza una labor educacional y política y cumple con calidad y eficiencia el proceso de formación integral de niños y jóvenes acorde con el socialismo teniendo en cuenta los conocimientos científicos y culturales, el desempeño de habilidades, y los valores de la ideología de la revolución, es por ello que asume también la responsabilidad de contribuir a la construcción de una sociedad que permita una vida en sociedad para todos, la responsabilidad permanente de participar de forma activa en la toma de decisiones y en la vida cívica y política cotidiana, una sociedad capaz de asegurar el mejoramiento de la calidad de vida.
El término valor está relacionado con la propia existencia de la persona, ya que afecta su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos; por consiguiente, los valores son el fundamento del orden y del equilibrio personal y social. Los valores pueden ser realizados, descubiertos e incorporados por el ser humano: en esta triple posibilidad, reside su importancia pedagógica.

Los valores universales de verdad, justicia, libertad, responsabilidad, igualdad, fraternidad, solidaridad, equidad, paz, bondad y honradez, completan la formación de la persona en la comunidad educativa , con los valores de la cosmovisión maya de la gratitud y agradecimiento, el tomar consejo, el alcance de la plenitud y cumplimiento de los trabajos, el sentido y estado de paz y responsabilidad, el valor del trabajo, el proteger todo porque tiene vida, la veracidad a través de la palabra, el respeto a los mayores, la cooperación, la belleza y limpieza en nuestra vida, el carácter sagrado de la naturaleza y el universo, la complementariedad y, el cumplimiento de nuestra misión en la vida (Chaclán; 2004)..Una dimensión más de la educación es la formación ética y moral, para lograr la vivencia cotidiana de los valores universales y de cada Pueblo ,. La Ética es uno de los fundamentos de la vida humana en relación a la conducta, valores y comportamiento: la esencia de todos los valores se ejercita socialmente en el derecho de ser, sentir, conocer, pensar, disentir, acordar, actuar y reconocer.

Un modelo de educación basado en valores básicos como: el respeto, la responsabilidad, la solidaridad, la honestidad y la autodeterminación, permite desarrollar las dimensiones de los educandos en los planos personal, intelectual, moral y social.
Educar en el respeto

Los niños y los adolescentes son un volcán de inquietudes que necesitan ser encauzadas a través del proceso formativo  


En muchos casos, los hijos reciben (alguno dirá “tenían”) una buena base educativa familiar que facilita la integración en la escuela, un sano autocontrol, una disciplina en la que el respeto hacia los demás (los coetáneos, los mayores, los más pequeños) resulta suficientemente maduro.

Pero hay otros muchos casos de niños y de adolescentes que carecen de los más mínimos modales, que muestran graves faltas de respeto hacia los demás.

Los casos extremos son eso: casos extremos. Pero es preocupante que se den, porque seguramente son la señal de alarma de una situación que puede ser mucho más grave de lo previsto.

Notamos, en efecto, que hay muchos niños y adolescentes insensibles, fríos, incluso despectivos, hacia los mayores, o hacia los mismos compañeros (especialmente de edad inferior a la propia).

Esto es especialmente visible en la escuela. Los adultos ven cómo un grupo de muchachos ni se apartan cuando alguien quiere pasar, o no saludan, o gritan palabras vulgares para hacerse notar, o lanzan miradas altaneras, casi en señal de reto. Bromas pesadas, juegos peligrosos, algunas revistas o imágenes pornográficas, abusos del teléfono móvil, de los videojuegos o del i-pod, se han convertido en algo “normal” en escuelas donde los maestros llegan a sentir miedo de sus mismos alumnos.

La sintomatología podría aumentarse. Ante hechos como los anteriores, no pocos maestros y especialistas se preguntan sobre la calidad de educación que esos niños y adolescentes hayan recibido en sus casas. También, es verdad, los padres de familia responden o se defienden acusando a la escuela. Lo que está claro es que ambas instituciones necesitan ayudarse, más cuando notamos que la situación, en algunos lugares, es realmente alarmante.

Hay que reconocer que la educación en el hogar tiene un valor insustituible para que el respeto se convierta en norma de vida de cada uno de los hijos, ya desde los primeros años.

Existen, gracias a Dios, muchos hogares en los que los padres saben promover una sana educación en este campo desde que los hijos son pequeños. A veces interviene el padre para corregir cualquier abuso o palabra disonante. Otras veces es la madre quien ofrece una indicación clara y la hace respetar. Los dos juntos se apoyan y se ayudan en la hermosísima tarea educativa, que da como resultado hijos capaces de autocontrol, disciplinados y, sobre todo, respetuosos.

Pero en otros casos los padres tienen cierto miedo a ser tachados de “autoritarios”. Parece como si esperasen que la educación llegase de modo espontáneo, sin dar normas, sin imponer correcciones, sin impedir pequeños abusos o caprichos que parecen “normales” y que, sin darse cuenta, pueden llegar a ser el inicio de problemas mucho más graves. O parece que desearían que la escuela asuma en solitario la tarea de formar a sus hijos, cuando los principios y reglas de conducta que más se fijan en los corazones son los recibidos en casa, desde los primeros años de vida.

Si el niño le falta al respeto a uno de los padres o al abuelo, si deja todo tirado para “otros” lo recojan, si se encierra en su habitación como si fuese un reino prohibido para sus mismos padres, si no hace el menor caso cuando le dicen que deje de jugar para iniciar el tiempo de estudio... ¿cómo no suponer que un niño así no sólo será maleducado e irrespetuoso, sino que incluso se habituará a vivir como si todos estuviesen a merced de sus caprichos?

No hay que tener miedo a ser exigentes con los hijos. Los niños pueden poner mala cara, tener momentos de tristeza o manifestar la disconformidad ante una orden. Pero si descubren que hay cariño y, sobre todo, que cada norma es para su bien, se someterán no “por la fuerza”, sino cada vez con mayor facilidad y, un día, con gratitud.

Educar al respeto es algo que inicia en casa. Desde la familia, y con el apoyo de la escuela, tendremos la dicha de encontrar más niños y adolescentes formales y respetuosos. Es decir, tendremos más corazones preparados para la vida en sociedad. Porque sabrán acoger con respeto a todos, porque serán capaces de vivir de modo armónico con los iguales y los distintos, con los grandes y los pequeños, con los sanos y los enfermos, con los que piensan lo mismo y con los que tienen ideas diferentes. ¿No vale la pena invertir a fondo en la educación para el respeto?




La Disciplina Positiva es una metodología basada en la teoría de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs. El Dr. Adler en 1920 introdujo la idea de educar a los padres para la crianza de los hijos y abogó por un mejor trato a los niños basado en el respeto mutuo. En sus investigaciones descubrió que los niños que no tenían límites o eran sobreprotegidos tenían problemas  de comportamiento. Dreikurs y Adler se refieriron a este enfoque como crianza “democrática”.
En 1988, Jane Nelsen y Lynn Lott, adaptaron estos conocimientos a través de la serie de libros de Disciplina Positiva y empezaron a enseñar en clases experimentales, habilidades para padres y manejo en el salón de clase.
La Disciplina Positiva esta basada en los siguientes conceptos básicos (Adler, Dreikurs, Lott y Nelsen):
  • Igualdad social: todos merecemos un buen trato.
  • Interés social (sentido de comunidad).
  • El comportamiento de los niños tiene un propósito: ser importantes y tener un sentido de pertenencia y conexión.
  • Detrás del comportamiento hay una creencia (de percepciones e interpretaciones).
  • Un niño que se porta mal es un niño desmotivado.
  • Los niños se portan bien, si se sienten bien.
  • Amabilidad y firmeza al mismo tiempo.
  • Respeto mutuo.
  • No es punitiva(castigo) ni permisiva.
  • Se basa en la solución de problemas.
  • Importancia de enseñar habilidades de vida a largo plazo.
  • Tener el valor se ser imperfecto y no sentirme mal por ello


 


CONDUCTAS QUE EXPRESAN EL RESPETO

·      A  los padres:    La veneración y reverencia de los hijos hacia ellos.  Significa que los hijos deben honrar y obedecer a sus padres, acatando sus decisiones y tomando en cuenta sus opiniones y consejos.

·     A los ancianos:    Ellos tienen derecho a ser atendidos y considerados; con esto nos referimos a que tienen igual derecho a dar su opinión y ser escuchados, a recibir atención medica, a ser queridos, visitados, a ser ayudados y comprendidos por los demás miembros de la sociedad, aún cuando sus posibilidades de aportar a la humanidad estén prácticamente extinguidas, debido a que ya cumplieron con el rol que les exigían los demás.

·      A los niños:    Debido a que son débiles, o sea, no saben defenderse y todavía no han aprendido lo suficiente.  Además,  al ser respetados aprenden a confiar en sí mismos y también a respetar a los demás.

A los adolescentes:    Ellos están en un periodo de confusión, en que le buscan el porqué a todo lo que se les presente.  Por esta razón, necesitan las respuestas que los adultos les pueden otorgar para así poder desempeñar correctamente el rol que les exigirá la sociedad más adelante

El punto de partida es la dignidad de la persona
Respetar es una actitud que reconoce y aprecia el valor y la dignidad de los demás y les trata de acuerdo con ese valor. Se extiende también al entorno, a la propiedad de los demás. Comienza con la consideración del otro como persona, como alguien valioso en sí mismo y con los mismos derechos fundamentales. También nos debemos respeto a nosotros mismos, en cuanto personas, y debemos tratarnos a nosotros mismos de acuerdo con nuestra dignidad.
Reconocer en los demás su dignidad como personas y no dejar espacio a la ofensa y el menosprecio o a las manifestaciones discriminatorias supone el inicio de un camino hacia una sociedad más acogedora, pacífica y justa. El respeto en el fondo es la "regla de oro" de la convivencia: es tratar a los demás como deseas ser tratado, querer para los demás el bien que quieres para ti. Porque el otro es como yo, una persona, y una persona no debe ser nunca tratada como medio con vistas a otra cosa o persona. Utilizarla, manipularla o servirse de ella como si fuese un objeto sería menospreciarla. Además, el amor a las personas supone siempre el respeto. No podemos amar verdaderamente a nadie si no le respetamos.
En ocasiones se confunde el respeto con otras actitudes que nada tienen que ver con él. El respeto no es:
•  Sumisión, sino madurez para saber valorar a los demás y las cosas de nuestro entorno. A veces nacerá de la obediencia , pero ha de convertirse en criterio propio, en lucidez y serenidad, en amabilidad, responsabilidad, estabilidad y firmeza.
•  Indiferencia; la indiferencia implica ausencia de sentimientos , no valora a la otra persona como igual, muchas veces ni siquiera la valora en absoluto.
•  Omisión; el respeto es activo, intenta construir desde la acogida, la aceptación y el diálogo, no es un mero "no dañar", "no ofender", "no hacer".
•  Timidez o temor, porque con frecuencia se oculta bajo la apariencia de respeto el sentimiento de miedo, y los timoratos no construyen la paz ni la buena convivencia.
Tampoco es lo mismo que la mera tolerancia: No es lo mismo decirle a alguien "te respeto" que decirle "te tolero". Se tolera algo o a alguien que se considera malo, pero se le soporta o aguanta como mal menor. El respeto es reconocimiento positivo del valor de alguien. Eso no significa darle la razón si no la tiene. Se puede y se debe corregir, con la debida delicadeza, a quien se halla en el error.
Cualquier sociedad y grupo precisan de un conjunto de reglas. Pero una convivencia pacífica no se consigue sólo con el cumplimiento de normas o leyes. El respeto tiene que salir de dentro; es contrario al egoísmo y requiere, para ser auténtico y fecundo, una serie de condiciones:
* Ha de ser sincero y surgir libremente, pues en su vivencia no cabe la hipocresía; un respeto impuesto no se consolida, acaba por estallar.
* Ha de llegar a ser espontáneo, fruto de ideas claras y de hábitos bien arraigados, sin necesidad de grandes reflexiones teóricas y de tensiones internas.
* Busca el diálogo y prodiga amabilidad, pues la cerrazón, la intransigencia y la sinrazón sólo conducen al conflicto y a la violencia.
Algunas actitudes que dificultan la educación en el respeto, y que es bueno que sepamos detectar y corregir a tiempo, son, entre otras, la inseguridad y falta de autoestima, la soberbia, la envidia, el miedo, el permisivismo o el autoritarismo.
En casa y en la escuela
El respeto se aprende sobre todo en casa. La educación en el hogar tiene un valor insustituible para que el respeto se convierta en norma de vida de los hijos desde los primeros años. Hay hogares en los que los padres saben promover este valor esencial. A veces interviene el padre para corregir cualquier abuso o palabra disonante. Otras veces es la madre quien ofrece una indicación clara y la hace respetar. Los dos juntos se apoyan y se ayudan en su tarea educativa para ayudar a sus hijos a ser capaces de autocontrolarse, a ser disciplinados y respetuosos. Ellos también se muestran respetuosos con las demás personas, entre sí y con sus hijos.
Pero en otros casos los padres tienen cierto miedo a ser tachados de autoritarios. Parece como si esperasen que la educación llegase de modo espontáneo, sin dar normas, sin imponer correcciones, sin impedir pequeños abusos o caprichos que parecen "normales" y que, sin darse cuenta, pueden llegar a ser el inicio de problemas mucho más graves. O desearían que la escuela asumiera la tarea de formar a sus hijos, cuando los principios y reglas de conducta que más se fijan en los corazones son los recibidos en casa, desde los primeros años de vida.
Si el niño falta al respeto a uno de los padres o al abuelo, si deja todo tirado para que "otros" lo recojan, si se encierra en su habitación como si fuese un reino prohibido para sus padres, si no hace el menor caso cuando le dicen que deje de jugar para iniciar el tiempo de estudio... ¿cómo no suponer que no sólo será maleducado e irrespetuoso, sino que incluso se habituará a vivir como si todos estuviesen a merced de sus caprichos?
No hay que tener miedo. Los niños pueden poner mala cara y manifestar la disconformidad ante una orden. Pero si descubren que hay cariño y, sobre todo, que cada norma es para su bien, se someterán no "por la fuerza", sino cada vez con mayor facilidad y, un día, con gratitud. Autoridad no es lo mismo que autoritarismo.
Desde la familia, y con el apoyo de la escuela, es preciso empeñarse en formar niños y adolescentes respetuosos, dueños de sí mismos, sensatos, preparados para la vida en sociedad. Porque sabrán acoger con respeto a todos, porque serán capaces de vivir de modo armónico con los iguales y los distintos, con los grandes y los pequeños, con los sanos y los enfermos, con los que piensan lo mismo y con los que tienen ideas diferentes.


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